La parroquia sólo se sostiene con la colaboración de sus feligreses, no recibe ninguna ayuda del Estado o de cualquier otra organización. Para ello, aparte de la colaboración en las colectas de las Misas y de los donativos que libremente se dan por los sacramentos, la Iglesia cada año recuerda la importancia de que las parroquias puedan disponer de una cantidad fija con la que poder sufragar sus gastos, esto es, mediante SUSCRIPCIONES.

Estamos haciendo una campaña para aumentar las suscripciones, que no llegamos a 80, las familias suscritas y queremos que la responsabilidad con la propia parroquia, que en cualquier momento se puede anular por dificultades o por cambio de domicilio, esté siempre en el presupuesto familiar.

Te recordamos que, si haces la declaración a Hacienda, la degradación es muy sustanciosa. Por ejemplo, si cada mes echas a la colecta 10€, al año son 120€. Sin embargo, si esos 10€ son de una suscripción, de los 120€ se te descuentan 90€ en la declaración, por lo que sólo te cuesta 30€. ¿Compensa o no?

Puedes ayudar a la parroquia rellenando un boletín de domiciliación bancaria como este (puedes descargártelo desde aquí) y entregándolo en el despacho.

También puedes suscribirte en el despacho entregando, con la frecuencia que veas más conveniente, la cantidad en metálico.

Además puedes hacerlo a través de la web, con lo que los datos a Hacienda ya quedan registrados para desgravar: DONO A MI IGLESIA